Ayer por la tarde noche me llevé como premio al pequeño H a ver un concierto de música en directo. Parece que estamos de enhorabuena en nuestra ciudad, y que se apuesta por la música en directo, ya que han abierto un nuevo espacio en Convent Garden, una sala llamada La Cripta que está verdaderamente bien. Con el cartel de no hay billetes colgado en la puerta, la joven cantante y compositora vizcaína, afincada en Donosti, Izaro, hacía acto de presencia junto al resto de su banda, anunciando nueva fecha (próximo viernes misma hora, mismo lugar), para todos aquellos que se quedaron sin entrada. Sin duda, concierto que merece la pena! Un gustazo resulta escuchar en directo a la de Mallabia, acompañada por eso músicos de lujo, que saben acariciar la voz de Izaro, con una
delicada y fina instrumentación, interpretada con
suma sensibilidad y delicadeza. Chapeau por ellos! Y es que Izaro es precisamente eso, delicadeza, sensibilidad, sensualidad, y buen gusto a la hora de cantar. Y sabe transmitir toda esa belleza en sus conciertos. Mi canción de hoy, es para la canción que cerró el concierto, Eider. Una canción de corte
intimista, interpretada con muchísimo gusto (en castellano). Simplemente ver cómo removía el tema a una pareja que no podía contener las lágrimas... Canción perfecta para cerrar este domingo! ;) Agur. Pd.- Gracias a Oriol, Iker e Izaro, por la cercanía y el cariño post concierto (con regalo incluido). Vaya lujo de personas, además! Gracias!!
Izaro Andrés Zelaieta, es una joven cantante y compositora vizcaína (Mallabia, 1993), que acaba de publicar su primer álbum de estudio, Om, con la ayuda de una legión de fieles, que aportaron su granito de arena a través de un crowdfunding. 13 canciones interpretadas en euskera, inglés y castellano, de corte intimista, dónde conjuga la melancolía y la nostalgia con ritmos más bailables de corte pop con ecos de folk. Acompañada por grandes músicos de la talla de Oriol Flores, Iker Lauroba y Ane Bastida (su banda), y del técnico Yon Vidaur, ha conseguido dotar a sus canciones de una delicada y fina instrumentación. Guitarras acústicas y eléctricas, bajo, piano, batería y otros instrumentos de percusión, interpretados con suma sensibilidad y delicadeza, que hacen brillar aún más si cabe la voz de Izaro.
Eider - Izaro.
Tú que tanto creíste en los atardeceres. Visitar puertos perdidos sin amarrarse. Pero se me escapó una cuerdecita a tu bote que ojalá rebote. Que ojalá rebote. Tú que tanto quisiste mis amaneceres. Poblar sierras desiertas con tus ropajes. Pero un día te vi desnuda y de tan blanco linaje, deja que te tape, deja que te tape. Haz que vuelen aves sin cesar en tus lunas llenas. Que mi voz no deje de cantar mil noches enteras. Que mi cuerpo vierta hacia tu vientre una corriente de vida plena, que tú ya esperas, que siempre esperas. Tú que tanto ganaste a las causas perdidas, encontrando risas y besos en cada herida. Pusiste algo acolchado en todas las esquinas de esas que me cuidan, de esas que me cuidan. Haz que vuelen aves sin cesar en tus lunas llenas. Que mi voz no deje de cantar mil noches enteras. Que mi cuerpo vierta hacia tu vientre una corriente de vida plena, que tú ya esperas. Haz que vuelen aves sin cesar en tus lunas llenas. Que mi voz no deje de cantar mil noches enteras. Que mi cuerpo vierta hacia tu vientre una corriente de vida plena que tú ya esperas, que siempre esperas. Y volar y lograr refugio en la soledad y brillar y bailar sin complejos, sin piedad. Y volar y lograr. Y volar y lograr. Y volar y lograr, y volar y lograr.
Vídeo: Eider - Izaro.