Hoy me he levantado con una canción en la cabeza. Un clásico del maestro Silvio Rodríguez, una barbaridad de canción, incluida en el disco que más me gusta del cantante y compositor cubano, Al final de este viaje... Un álbum que grabó en Madrid, en 1978, a "mediopelo", sin mayores arreglos que una guitarra y su voz, en el que incluye canciones compuestas por el artista entre los años 1968 y 1970. Óleo de una mujer con sombrero no podía falta en este discazo, y como es una de mis canciones predilectas de Silvio, ésta es mi canción de hoy. La versión del vídeo, aparece con traducción en sueco, para mis amigos nórdicos ;) . Bueno, por eso, y por que esa grabación se hizo allá, en La Habana, en 1976 (mucho antes de que yo naciera), para un documental sueco cubano llamado "música cubana". Para un amig@ que me pedía algo de Silvio hace algún tiempo... ;) Agur!
Don Silvio Rodríguez Domínguez es un Músico, poeta y cantautor cubano.
Exponente de la música cubana surgida con la revolución, Silvio es uno
de los cantautores cubanos con más relevancia internacional. Junto con
Pablo Milanés, Noel Nicola y otros músicos crearon el movimiento de la
nueva trova cubana. Discografía en solitario: Pluma en Ristre (1968-69); Días y Flores (1975); Te Doy Una Canción (1975); Cuando Digo Futuro (1977); Al final de este viaje... 1968/1970 (1978); Antología (1978); Mujeres (1979); Rabo de Nube (1980); Unicornio (1982); Tríptico (1984); Causas y Azares (1986); ¡Oh Melancolía! (1987); Memorias (1987); Silvio Rodríguez en Chile (1990); España y Argentina en vivo (1990); Canciones Urgentes (1991); Silvio Autobiográfico (1992); Silvio (1992); Rodríguez (1994); Domínguez (1996); Descartes (1998); Mariposas (1999); Expedición (2002); Cita con Ángeles (2003); Érase que se era (2006) y muchísimos álbumes más en directo, con otros artistas e inmumerables colaboraciones.
Óleo de una mujer con sombrero
Una mujer se ha perdido, conocer el delirio y el polvo, se ha perdido esta bella locura, su breve cintura debajo de mí. Se ha perdido mi forma de amar, se ha perdido mi huella en su mar. Veo una luz que vacila y promete dejarnos a oscuras; veo un perro ladrando a la luna con otra figura que recuerda a mí. Veo más, veo que no me halló. Veo más, veo que se perdió. Una mujer innombrable huye como una gaviota y yo rápido seco mis botas, blasfemo una nota y apago el reloj. Que me tenga cuidado el amor, que le puedo cantar su canción. La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes; los amores cobardes no llegan a amores, ni a historias, se quedan allí. Ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar. Una mujer con sombrero, como un cuadro del viejo Chagall, corrompiéndose al centro del miedo y yo, que no soy bueno, me puse a llorar. Pero, entonces lloraba por mí, y ahora lloro por verla morir, pero, entonces lloraba por mí, y ahora lloro por verla morir.
Vídeo: Óleo de una mujer con sombrero - Silvio Rodríguez