Como siempre lo bueno acaba rápido. Hoy es mi último día de vacaciones. El lunes ya toca regresar a la cruda realidad, a la pelea, al reino de los animales ;) Asi que mi canción de hoy es precisamente esa, Kingdom of the animals. Perteneciente a esa maravilla de disco doble de rarezas, caras B y versiones, publicado en 2009, llamado Around the well, que no tiene desperdicio. Un discazo que contiene temones inmensos, que se fueron cayendo de los diferentes álbumes del genial singer songwriter norteamericano. El paso del tiempo, no ha ensombrecido ni maltratado el disco ni este genial temazo de Sam Beam, que aún no había caído por aquí. Sigue sonando años después igual de bien. Siempre es un lujo escuchar y recrearse con la obra Mr. Beam y claro está, con este Reino de los animales. 8) Agur
Iron & Wine es el nombre artístico de el singer songwriter estadounidense Sam Beam.
Beam escribe, toca, graba y produce cada tema del álbum por sí mismo en
su propio estudio casero, con un sonido entre el country alternativo,
folk progresivo o indie folk. Lanzó su primer álbum The Creek Drank the Cradle en
2002. El sonido del álbum, que incluye guitarra acústico, banjo y otros
instrumentos, ha sido comparado con el sonido de músicos como Nick
Drake, Simon and Garfunkel, Neil Young, o Elliott Smith. El segundo
álbum, Our Endless Numbered Days de
2004, fue grabado en un estudio profesional con un significativo
incremento en la fidelidad del sonido. El foco aún estaba puesto en el
sonido acústico, pero la inclusión de otros miembros a la banda le dio
al sonido un toque más diverso. A comienzos del año 2007, lanza el disco
de estudio The Shepard´s Dog que aunque
mantiene el sonido de sus anteriores trabajos, cuenta con una clara
apertura hacia lo instrumental, sumando texturas musicales progresivas y
atrevidas. A pesar de todo, el disco sigue conteniendo temas con
predominancia acústica. (disco que no tiene desperdicio). Y este 2009 ha
publicado su cuarto álbum, un disco de rarezas, caras B y versiones que
no tiene desperdicio titulado Around the well. Discazo más que recomendable. En 2011 acaba de lanzar su último álbum al mercado, Kiss each other clean, un disco en el que cambia de aires, sin abandonar del todo sus raíces folk.
Kingdom of the animals
Jenny was gone and the moon blooms all shining as we dragged our panic up and down the riverbed, sweating wild and weird in our Sunday clothes. Jenny was gone though I thought that I knew her and the rain came howling out of Virginia. Blue tick blowing the water out her nose. Jenny and me in the front row and singing about how heaven calls. The kingdom of the animals. all and all revealed to us one day. Jenny and me on the hilltop and peeking at all their upturned bottles. Jumping like leopards. Jaw harp teasing the brushfire in its rage. Jenny came back and the wet road still shining. In our eyes, an angel clear and coronal clothed in all that's prodigal and strange. Jenny came back and I thought that I heard her. Murmur something about no men in Virginia. Spat on the ground like a letter tossed away. Jenny and me in my dead truck and turning over just where heaven calls. The kingdom of the animals. Scratching our heads where the wolf would go to lay. Jenny and me as the moon blooms were closingn and both her wide-eyed brothers, running like shepherds, dreaming the heat of the fields all in flames.
Traducción: Kingdom of the animals
Jenny se marchó y la luna emergió grande y brillante, mientras ocultábamos nuestro pánico a lo largo y ancho de la ribera del río, mientras sudábamos a borbotones nuestra ropa de domingo. Jenny se había marchado, a pesar de que yo creía conocerla. Y entonces llegó la lluvia, como un aullido desde Virginia. Y una lágrima azul, cayó rodando desde su nariz. Jenny y yo frente al abismo y entonando la llamada del cielo. El reino de los animales. Todos y cada uno, nos serán revelados llegado el día. Jenny y yo en la cima de la colina, mirando a escondidas en todas sus botellas vacías, saltando como leopardos, burlando los cepos, de la maleza que contenía toda su rabia. Jenny regresó y desde entonces, la carretera aún continúa brillando. A nuestros ojos, todo lo que es pródigo y extraño lo vemos como un ángel vestido de claro y con corona. Jenny regresó, y yo creí oírla murmurar algo sobre que no hay hombres en Virginia. Escupió al suelo como quien tira una carta a la basura. Jenny y yo en mi destartalada camioneta, nos giramos ante la llamada del cielo, al reino de los animales. Nos rascaremos la cabeza donde los lobos se acuestan a dormir. Jenny y yo mientras la luna emergía, fuimos menguando y ambos con los ojos como platos, corriendo como pastores, soñamos con el calor de los campos en llamas.
Vídeo: Kingdom of the animals - Iron & Wine